Durante todo el año, no solo en estas fiestas, Cáritas sigue siendo la imagen publica y eficaz como servidora de los más necesitados, apostando siempre por estar al lado de quienes más sufren, acogiendo, acompañando, curando y animando a los más vulnerables de nuestra sociedad. Hoy en día (donde el mundo se encuentra ante la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial) Cáritas atiende a todo tipo de personas,de variados perfiles sobre todo de gente joven, con cargas familiares, que están en paro y que han agotado todos los medios de ingresos; también aquellos casos extremos que no pueden pagar la luz, ni agua, ni alquiler, o a los refugiados que solicitan ayuda. Las crisis pasadas han traído consigo una pobreza casi crónica. Esto es Cáritas, que a pesar de los alumbrados y toques de campanilleros de estos dias, jamas abandona a su suerte a estas personas necesitadas, y que como institución eclesial, sigue y seguirá manifestando al mundo su prioridad por los más pobres.