¿Quiénes somos?
Voluntarios de Cáritas Parroquial San Vicente, especialmente sensibilizados con la situación de exclusión social en la que se encuentran las personas sin hogar.
¿Qué pretendemos?
Conocer a las personas sin hogar de la feligresía de San Vicente, tratando de convertirnos en referente para ellas y desde esa posición, facilitar el acceso de estas personas a los recursos sociales existentes y, en su caso, acompañarlas en su proceso de salida de la calle.
¿Cómo lo hacemos?
1. Cada noche, un grupo de entre tres a cinco voluntarios salimos desde la parroquia para encontrarnos con las personas sin hogar. Llevamos caldo y mantas, aunque nuestra intención principal es hablar con ellos, ir conociéndolos poco a poco, compartir nuestro tiempo.
2. Además, cada jueves, aquellas personas sin hogar que lo deseen pueden acudir en la Parroquia a “la acogida” para exponer su situación, presentar sus demandas, y en la que tras una entrevista personal se trazará un plan individualizado para trabajar con esa persona.
3. Una tercera fase de intervención del Proyecto es la destinada por un lado, al seguimiento de la persona, una vez trazado con ella un plan de trabajo, y por otro, al acompañamiento que pueda precisar para dirigirse a centros de acogida, citaciones médicas, obtención de documentación u otras que precise a lo largo de este proceso.
¿Dónde Estamos?
En la Parroquia de San Vicente Mártir, C/ Miguel Cid 1, 41002 Sevilla.
¿Cómo puedes ayudarnos?
Con tu oración, pidiendo por aquellos que sufren una de las más graves situaciones de pobreza en el llamado “primer mundo”.
Económicamente, a través de donativos en la cuenta: 2100 7172 23 2100215428.
Haciéndote voluntario. Escríbenos un correo electrónico a la dirección: levantateyanda.caritas@parroquiadesanvicente.es y nos pondremos en contacto contigo.
Descárgate nuestro pdf con toda la información del proyecto «Levántate y Anda».
Testimonio de la experiencia de una voluntaria del proyecto «Levántate y anda»
Leído en la Vigilia Diocesana de Oración por las Personas Sin Hogar, del pasado 20 de noviembre
Me llamo Mª José y soy voluntaria de Cáritas.
Desde hace 4 años colaboro en el Proyecto “Levántate y Anda” de la Parroquia de San Vicente, atendiendo a PSH.
Esto surge en un momento de mi vida en el que empiezo a creerme algo que siempre me habían dicho, y es, que DIOS ME AMA.
La primera vez que salí con mi grupo al encuentro con PSH, lo que nosotros llamamos la “ruta”, me hice la pregunta, quizás inevitable, ¿QUÉ LE HA PODIDO OCURRIR A ESTA PERSONA PARA TERMINAR EN LA CALLE?, pero tuve la suerte de darme cuenta esa misma noche que me estaba equivocando, pero además mucho, porque en primer lugar esa persona no ha terminado en la calle, sino que está pasando en este momento una situación, NO DEFINITIVA, sin hogar, y además, no era lo más importante saber qué le ha ocurrido, LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE era acompañarlo en ese momento y aliviar su dolor.
Sí, ALIVIAR Y ACOMPAÑAR, son quizás las dos palabras que pueden resumir muy bien el trabajo como voluntario de Cáritas.
ALIVIAR porque, me atrevería a decir que una gran mayoría de las PSH padecen enfermedades que les hace sufrir. Para unos, precisamente, la mala salud puede contribuir a estar en situación de sin hogar, otros, por el contrario, es la falta de un hogar la que les conduce a una mala salud. Y nosotros somos testigos día a día del deterioro de estas personas, Y…¿QUE HACEMOS?….Sólo podemos…..SEGUIR ESTANDO.
Lo que nosotros vemos tan fácil, ¿Cómo es posible que ellos no lo vean?. Hay que esperar a que den el paso, sin desesperar, sin agobiar, sólo … QUERIENDO.
Cada día estamos al lado de ellos, escuchándolos, hasta que llega ese momento, en el que se atreven y nos dicen ¡QUIERO SANAR!, pero …….., tengo miedo, no voy a ser capaz, estoy sólo, no se donde tengo que ir……………………no te preocupes, sigo aquí a tu lado, te voy a acompañar, no estás solo, te voy a visitar, me voy a preocupar de ti.
ACOMPAÑAR, bueno, yo lo considero el mejor momento del voluntario, porque esto es obra de Dios, pero tú te sientes como si hubieses triunfado. Vives con esperanza que todo puede salir bien, y esto se lo transmites a esta persona. Llega el momento…..y lo llevas al médico, al hospital, al centro de desintoxicación…donde corresponda. En ese momento eres su familia, su persona de confianza, lo que tú le digas vale mucho, …pero …………..no siempre llega a ocurrir. ¿Cuántas veces nos dejan plantados?, o ¿Cuántas veces se marchan de una sala de espera?, ahí tenemos que ser fuertes, y SEGUIR QUERIENDO, Y SEGUIR ESTANDO.
Vencer los miedos sólo se consigue confiando, y eso es lo que le pedimos cada día al Señor, QUE ESTAS PERSONAS SE FÍEN DE NOSOTROS.
Sabemos, igual que ellos, que van a encontrar muchas dificultades, seguir un tratamiento en la calle, es muy complicado, por lo que deben estar acogidos en centros, pero, claro……..no siempre hay plazas, no siempre están dispuestos a tanto cambio, o la enfermedad infecciosa que tiene le impide entrar en un centro…..y vienen las recaídas………, y aquí también está el voluntario, aliviando y acompañando, estando y AMANDO.
Por todo esto, te pedimos, Señor, FORTALEZA, para que podamos seguir siendo tus manos.